Darme Cuenta

Primero vino la imagen, y después la idea. Ya todo había terminado, ahora, ya no estaba en cualquiera.
Ese mismo día que llovió, salí a recorrer las calles de la avenida Francia. Lo primero que note fue que en esa parte de la ciudad, habían más árboles que de costumbre. Cercando mi camino hacia la luz, me acerque hacia un auto que se hallaba parado a mi derecha, parecía roto, o era descapotable, nose. La cuestion fue que al acercarme el conductor me dijo que no lo haga, exactamente estas palabras pronunció: “Tomatela gil”, en respuesta a esta agresión, me retire inmediatamente del lugar. Ahora estaba en Málaga, un lugar que todavía no conocía. Allí la gente todavía no sabía hablar, balbuceaba todo el tiempo, grandes y chicos, ancianos y políticos, nadie sabía hablar. Solo yo poseía aquel regalo de la naturaleza, que tanto nos formó como “HUMANOS”, y tanto nos separo de los metales. Este poder era mío, y no podía compartirlo aunque quisiese, pero tampoco quería. Por primera vez en mi día me sentía UNICO, lejos de esa masa morfa llamada sociedad, ya no estaba en relación con esta gente, o esta gente ya no estaba en relación conmigo, nose. Fue allí cuando comencé a cantar, extraños gritos acudieron hacia mi, tratando de reprimir mi forma mas abstracta de demostrar mis sentimientos.
Al terminar mi canción de amor, decidí reclutarme en un Bar. Un alivio sentí cuando esta gente bebía cerveza, la mas preciada de las pasiones. Pero al observar con más detención, note que la cerveza salía como de un tipo de artrópodo raro, este poseía un pico del cual la cerveza salía, tenia un copete redondo y de su cuerpo salía como un tipo de manguera. Ese fue el momento en que deje de respirar…
En busca de oxigeno, mi cuerpo me gano, y comencé a respirar con normalidad. Hasta ese momento creí que yo poseía el control de mi cuerpo, pero note que un tipo de dios de la ciencia había puesto en mi tallo encefálico, un instrumento que se activaría si yo no respirase, y ordenaría al cuerpo que lo haga, dejando de lado mi inespectativa de vida.
Pero fue ella, la mas grande de todas las mujeres; la mas copada de todas las bellezas; la mas rica de todas las hembras, quien reanimo mis dudas y me hizo vivir …Si era ella: La Mujer Gigante de Chocolate, con mas de mil personas en su lomo había roto el record de Jai-peN (la checoslovaka de comódo), quien solo había cargado a 200 personas.
Y alli el amor nacio…

3 comentarios:

REARAR dijo...

Sos waldimir??? el que redacta???

Kayakys dijo...

Estas extrañando? QUE NO ME ENTERE QUE ESTAS EXTRAÑANDO!!!!!

wlada dijo...

si soy wla...les gusto?? jajaja